Ubicada al este de Madrid, esta vivienda se proyecta en un único nivel que respeta y se adapta a la rasante natural del terreno. Su programa se organiza en dos volúmenes diferenciados: la zona privada y la zona social, ambas vinculadas por un amplio salón central que se convierte en el corazón de la casa. Un gran ventanal conecta el interior con el paisaje exterior y permite que la luz natural inunde los espacios, propagándose de manera uniforme por toda la vivienda.
La arquitectura se refuerza mediante un sistema de envolvente térmica de alto rendimiento, que asegura un aislamiento eficiente a través de la fachada. La reducción de pérdidas energéticas disminuye el consumo, logrando un equilibrio entre confort y sostenibilidad en una vivienda plenamente integrada en su entorno.
El edificio se sitúa en el centro de la parcela, orientado al suroeste para aprovechar la luz solar durante el día. Se compone de dos volúmenes paralelos conectados por un espacio a doble altura. Dos cajas estructurales sólidas se enlazan mediante una estructura ligera, generando un equilibrio entre solidez y apertura hacia el entorno.
Esta vivienda de un solo nivel se integra de manera natural con la rasante del terreno, ofreciendo un diseño práctico y accesible. El acceso peatonal y de garaje desde la calle sur facilita la circulación y la vida diaria. Sus fachadas dialogan con el entorno, aportando armonía y carácter propio.
En el interior, la distribución está pensada para la comodidad de sus usuarios: cocina, lavadero, áreas de almacenaje, salón, dormitorios y baños se organizan de forma funcional, creando un hogar eficiente, confortable y adaptado al estilo de vida contemporáneo.
El sistema estructural de la vivienda se apoya en muros de carga sustentados sobre zapatas corridas. Los muros de termoarcilla que recorren el perímetro no solo soportan su propio peso, sino que también transmiten las cargas de la cubierta, ejecutada con placas alveolares. Estos muros de fachada cumplen una doble función: estructural y de aislamiento térmico, reduciendo de manera notable las pérdidas energéticas. Al exterior se revisten con un monocapa gris claro, mientras que en el interior presentan superficies lisas de yeso.
En el interior, la mayor parte de las particiones se resuelven con placas de yeso autoportantes, acabadas en superficies limpias y revestidas con cerámica en las zonas húmedas. Los suelos, de porcelánico de gran formato, integran un sistema de climatización por suelo radiante que distribuye calefacción y refrigeración durante todo el año, aportando confort, eficiencia y modernidad.
Año:
2020
Tipología:
Vivienda unifamiliar aislada
Superficie:
Parcela. 3350m2
Construidos. 207m2
Ubicación:
Madrid
Estado:
Terminado